martes, 30 de septiembre de 2008

Chiste...

Como hoy tengo un mal día (y los que me queden) he decidido darle un toque de humor a la cosa para hacerla algo más llevadera, haber si así arranco vuestras sonrisas y me contagíais con ellas, que falte me hace....
Ahí va el chiste...

Va un hombre a comprarse una moto. Llega al concesionario y dice:
- Buenas. Quiero una pedazo de motaca que no veas. Eso sí, no pienso gastarme más de 1.000 euros
- Pues eso es difícil. Pero creo que tengo algo que le gustará.

Y entonces el vendedor le enseña al hombre una motaca que no veas tú. Con un motor de 1.100cc y unos cromados que te cagas. Y el hombre, todo perplejo dice:
- Pero esto tiene que costar mucha pasta...
- Qué va. Sólo 900 euros.

- Pero, ¿cómo puede ser?
- Mire. Es que esta moto es de importación. Viene del Sahara, y claro, como allí nunca llueve tiene otros materiales, eso si, si le cae una sola gota de agua, la moto se cae a pedazos".

- Pero entonces no me interesa.
- No, hombre no. Mire, si usted ve que se va a poner a llover, pues le da una buena capa de vaselina para aislarla de la humedad, y ya está. Además, le regalo con la moto un frasco de vaselina.
- Siendo así... Vale, me la llevo.

Y entonces el tío va todo fardón por la carretera con su nueva moto, conduciendo a toda hostia, devorando kilómetros. Y claro, con tanto fardar, el tío va y se traga un charco de aceite en plena curva y se mete un piñazo que no veas. A todo esto que un lugareño lo ve y se acerca a ayudarle:
- Pero hombre, menuda hostia se ha dado. ¿Está usted bien?
- Sí, no me ha pasado nada, y la moto...., la moto también está bien.
- Pero, ¿seguro que usted está bien? Mire que la hostia ha sido de campeonato. Lo mejor que podemos hacer es que se venga conmigo a mi casa. Le invito a comer, y si después de comer usted ve que se encuentra bien, pues nada, se va y todos tranquilos.

Entonces el lugareño y el hombre se van en la moto a casa del buenazo del lugareño.
- Verá, en esta casa tenemos una costumbre, durante la comida no se habla, y si alguien habla, entonces es el que lava los platos.
El hombre piensa: "Bueno, ya que este lugareño está siendo tan amable, yo, durante la comida, hago que se me escapa alguna palabra, y le lavo los platos."
Entonces se asoma a la cocina y ve que allí todo estaba lleno de platos sucios, y piensa: "¡¡¡JODER!!! Yo no digo ni mú". Comienza la comida, a la mesa estaban el lugareño, su esposa, su hija y el hombre de la moto. Reinaba un silencio sepulcral, no se oía ni el ruido de una mosca.

El motero, que no tenía ninguna gana de lavar los millones de platos que habría en la cocina, empieza a meter mano a la hija del lugareño, para ver si ésta dice algo, y así asegurarse de que él no lavaría. Pues la chica no decía nada de nada, le miraba, suspiraba, se movía, pero no decía nada. Entonces el tío, que de tanto sobeteo se había puesto a 100, pues se levanta de la mesa y se tira a la hija, allí, delante de todos. Y la peña que no suelta prenda, nadie dice nada, siguen comiendo tan tranquilos.

El hombre, que ve que se puede poner morado, mira a la mujer del lugareño, que era una cuarentona de buen ver, y se la tira. Y nadie dice nada. Todos callados, comiendo, sin decir ni pío.

Mientras todo esto sucedía, el cielo se fue poniendo cada vez más oscuro. El hombre, después de haberse tirado a la madre y a la hija, ve que va a llover y se levanta de la mesa, con el bote de vaselina en la mano, y el lugareño dice:
- ¡Vale! Friego yo.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Despedida....

Hoy un nudo encoge mi estómago, una presión entrecorta el aire que buscan mis pulmones, una pena enturbia mi vivir....
Mi marido, por asuntos laborales, ha tenido que irse a un pueblo cerca de Madrid, y la soledad ha inundado mi existencia.
No estamos acostumbrados a estar lejos el uno del otro, y lo cierto es que tan solo lleva unas horas fuera y ya lo hecho muchísimo de menos.
Me siento extraña, como si estuviera incompleta y un pellizco permanente en el estómago me recuerda que esta noche no volverá a casa...
Cuando quiso trabajar por su cuenta me prometió una y otra vez que esto no sucedería, y durante esas noches en vela en las que solo hablábamos de esa "emancipación", yo creí cada una de sus promesas, aunque siendo sincera, he de reconocer que una parte de mí, quizá la más cuerda y realista, sabía que solo eran eso... promesas...
Hemos estado todo el fin de semana cruzando miradas de una ternura casi inusual en nosotros, despidiéndonos sin ninguna palabra que nos dañara, porque así, quizá, parecía que el momento no llegaría... pero esta madrugada ese temido instante se produjo haciendo una increible mella en mi interior.
Aguanté las lágrimas hasta que escuché el sonido de la puerta al cerrarse, y entonces no pude contener ni un segundo más mi angustia.
Sé que no es una tragedia, que son muchas las parejas que por estos u otros motivos están separados por distancias mayores... pero es mi dolor, y es importante para mí.
Con algo de suerte volverá dentro de 15 días... Dios!!! tan solo al escribirlo me parece eterno!!
Hoy lo he llamado... bueno, he perdido ya la cuenta, y no pienso acostarme sin darle las buenas noches...
Te quiero "Cari"....

jueves, 25 de septiembre de 2008

El último engaño....

Conozco desde pequeña a una mujer a la que, actualmente, la vida se le apaga.
Ambas hemos vivido en el mismo barrio desde siempre, nuestras madres han sido prácticamente vecinas y las dos nos quedamos en la misma zona después de casarnos, por lo tanto puedo decir que es una conocida de toda la vida.
Hace unos años le diagnosticaron un cáncer de mama y después de extirparle un pecho prosiguió su vida con una normalidad, yo diría que más que loable.
Aquella negra etapa parecía haber quedado en el olvido hasta que hace unos meses empezó a encontrarse mal de nuevo. Esta vez el cáncer está en su cabeza y ya nada se puede hacer por ni siquiera intentar salvar su vida.
Tiene 42 años, y dos hijos, uno de 17 y una niña de 10, los cuales serán las principales víctimas cuando ocurra el fatal desenlace.
Pero toda esta historia quería contarla porque hay algo que ha dicho su hermana y que me ha hecho reflexionar bastante.
Según su familia ella no sabe que va a morir. En el hospital le han dicho que tiene un hematoma y que estaban intentando "diluirlo" con algunos medicamentos. Ésa es la explicación que le han dado. Y yo me he preguntado mil cosas: ¿Realmente no se da cuenta de lo que le ocurre? ¿Es cierto eso de que estos enfermos tienen una especie de "venda" que no los deja ver la realidad? pero sobre todo la pregunta que más me cuestiono es: ¿Hasta qué punto es lícito y moral que no le digan a los enfermos lo que les ocurre?.... A mí me gustaría saberlo.
Sé que debe ser muy duro contar los días que le quedan a tu vida, y ésa especie de cuenta atrás ha de ser tremendamente difícil... quizá no todo el mundo tenga el coraje suficiente para afrontar ese tipo de noticia, pero ¿qué hay del derecho como persona a que no te engañen con algo tan importante?. Yo necesitaría saberlo.... sería muy triste para mí "irme" sin haberles dicho a la gente a la que más quiero ciertas cosas... no sé, creo que necesitaría atar ciertos cabos antes de ese último viaje...
Creo que no podría perdonar ese engaño, porque para evitar un sufrimiento, estarían arrebatándome el estrujar de alguna forma esos últimos días, me quitarían el derecho de elegir cómo y dónde me gustaría morir, y por supuesto junto a quién....

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Cómo hemos cambiado....

Hoy viendo las noticias me he parado a pensar en cómo ha cambiado nuestro país en las últimas décadas, y ese cambio se ve reflejado en muchas de nuestras reacciones, en nuestra forma de vida y, en definitiva, en nuestra mentalidad...
Es cierto que algunos cambios han sido para bien, pero otros, quizá hayan contribuido a mantener un cierto "estado de alerta" ante cualquier situación, motivos, quizás, que hace unos años hubieran pasado prácticamente desapercibidos...
Aquí os dejo algunos ejemplos (quizá un tanto exagerados), de cómo hemos cambiado los españolitos ante una misma situación:


Escenario: Manolo tiene pensado ir al campo después de clase, al entrar al colegio le enseña una navaja a Pancho con la que hará un tirachinas.
Año 1978: El subdirector lo ve y le pregunta donde las venden, y le enseña la suya, que es antigua, pero mas buena.
Año 2008: La escuela se cierra, llaman a la guardia civil y llevan a Manolo al reformatorio. Antena 3 y Tele cinco presentan los informativos de las 15:00 desde la puerta del colegio.

Escenario: Fran y Marcos se reparten unos puñetazos después de clase.
Año 1978: Los compañeros los animan, Marcos gana. Se dan las manos y terminan siendo colegas en los billares.
Año 2008: La escuela se cierra, Tele cinco proclama el mes antiviolencia escolar, el periódico 20 minutos titula a cinco columnas el asunto y Antena 3 ha puesto de nuevo a Matías Prats en pleno temporal frente a la puerta del colegio para presentar el telediario.

Escenario: Jaime interrumpe y molesta a los compañeros en clase.
Año 1978: Mandan a Jaime a ver al director y éste le echa una buena bronca. Vuelve a clase, se sienta en silencio y no vuelve a interrumpir más.
Año 2008: Se le administran a Jaime grandes dosis de Ritalin. Se transforma en un Zombi. La escuela recibe una subvención por tener un discapacitado.

Escenario: Luís rompe el cristal de un coche en el barrio por imprudente, su padre saca el cinturón y le pega unos buenos azotes con él.
Año 1978: Luís tiene más cuidado la próxima vez, crece normalmente, va a la universidad y se convierte en un hombre negocios con éxito.
Año 2008: Arrestan al padre de Luís por maltrato a menores. Sin la figura paterna, Luís se une a una banda. Los psicólogos convencen a su hermana de que el padre abusaba de ella y lo meten en la cárcel.
La madre de Luís se enrolla con el psicólogo. Mercedes Milá abre la final de Gran Hermano con un discurso relativo a la noticia.

Escenario: Juan se cae al correr y se araña en la rodilla. Su profesora, María, se lo encuentra llorando. María lo abraza para confortarlo.
Año 1978: Al poco rato, Juan se siente mejor y sigue jugando.
Año 2008: María es acusada de perversión de menores y se va al paro. Se enfrenta a tres años de cárcel. Juan se pasa cinco años de terapia en terapia. Sus padres demandan al colegio por negligencia y a la profesora por trauma emocional, ganando ambos juicios. María, en paro y endeudada, se suicida tirándose de un edificio. Cuando aterriza, lo hace encima de un coche y también rompe una maceta. El dueño del coche y el dueño de la planta demandan a los herederos de María por destrucción de la propiedad. Ganan.
Tele cinco y Antena 3 producen juntos la película y definitivamente el plató de los informativos ya queda emplazado en medio de la calle.

Escenario: Se pelean un niño blanco y otro negro por llamarle chocolate.
Año 1978: Se dan de tortas se levantan y cada uno a su casa. Mañana son amigos
Año 2008: Tele5 envía a sus mejores corresponsales. Antena 3 prepara un reportaje de esos de a fondo donde un gran equipo de periodistas pasan un día en un colegio con niños. Se emiten programas
documentales sobre pandilleros y odio racial, las pseudo juventudes hitlerianas fingen revolucionarse al respecto y el Gobierno instaura nuevas leyes y le pone un piso a la familia del negrito.

Escenario: Tienes que hacer un viaje.
Año 1978: Viajas en un avión de Iberia, te dan de comer y te invitan a lo que quieras de beber, todo servido por azafatas espectaculares en un asiento en el que caben dos como tú.
Año 2008: Entras en el avión abrochándote el cinturón de los pantalones que te han hecho quitar para pasar el control, te sientan una butaca en la que si respiras profundo le metes el codo en el ojo al de al lado y si tienes sed el azafato maricón te ofrece una carta con las bebidas y sus precios subidos un 50% por que si. Y no protestas por si acaso cuando aterrizas te meten el dedo mas largo del mundo por el culo para ver si llevas drogas.

Escenario: Relación habitual entre padre e hijo:
Año 1978: Le pido dinero a mi padre para salir.
Año 2008: Mi padre me pide dinero para apaciguar al banco.

Escenario: Disciplina escolar:
Año 1978: Hacías una putada en clase. El profesor te metía dos buenas tortas bien merecidas. Al llegara a casa tu padre te arreaba otras dos.
Año 2008: Haces una putada. El profesor te pide disculpas. Tu padre te pide disculpas y te compra una moto.

Escenario: llega el último sábado de octubre.
Año 1978: Llega el día del cambio de horario de verano al horario de invierno. No pasa nada.
Año 2008: Llega el día del cambio de horario de verano al horario de invierno. La gente sufre trastornos del sueño, depresión y amenorrea.

Escenario: El fin de las vacaciones.
Año 1978: Después de chuparse una caravana del copón con toda la familia metida en un seiscientos tras 15 días de vacaciones en la costa, se terminan las vacaciones. Al día siguiente se trabaja y no
pasa nada.
Año 2008: Después de volver de Cancún, en un viaje todo pagado. Se terminan las vacaciones y la gente sufre trastornos del sueño, depresión y seborrea.

Etc. etc...

domingo, 21 de septiembre de 2008

Mi primera vez...

Salí de casa sumamente nerviosa, no sabía como sería aquello. Además, era mi primera vez, pero ya se lo había prometido y no podía echarme atrás. No debía tener miedo. Al fin y al cabo era yo quien había querido voluntariamente. Cuando llegué a la puerta un escalofrío estremeció todo mi cuerpo.

Luego, al abrir la puerta, tuve que hacer un esfuerzo por controlar el temblor de mis piernas. Entré... y allí estaba él esperándome, sonrió e inmediatamente me tomó por el brazo y me llevó a una habitación muy bonita. Amablemente, me invitó a acostarme y me dijo que me pusiera cómoda, que me relajara... que él estaba acostumbrado a hacerlo y que no me iba a doler.

Aunque era mi primera vez, él me inspiró bastante confianza y comprendí que no podría encontrar una persona más adecuada para hacer lo que estaba a punto de hacer, dada toda su experiencia. Poco a poco, se fue acercando. Creo que notó mi nerviosismo y trató de tranquilizarme diciéndome que era un verdadero experto y que sabía perfectamente cómo hacerlo, ya que lo había hecho muchas veces y nunca había recibido ninguna queja.

Por fin, cuando mis músculos comenzaron a relajarse, me indicó cuál era la postura más adecuada y, poniéndome la mano en el hombro, continuó diciéndome cosas muy agradables para darme ánimo. Fue en ese momento cuando comencé a sudar. De pronto, la proximidad entre los dos se hizo inminente, sentí la presión de sus manos en mi brazo y el cálido aliento de su boca acercarse a mi rostro.

De repente, me entró algo duro y me estremecí, ya que mi cuerpo no estaba acostumbrado a este tipo de sensaciones y comencé a ponerme muy ansiosa. De pronto, comencé a sentir un dolor insoportable y lancé un grito mientras todo mi ser se estremecía.

A medida que transcurrían los minutos el dolor se iba haciendo más y más fuerte y no tardó en empezar a salirme un poquito de sangre. Le supliqué que sacara su instrumento por un momento, porque me estaba doliendo mucho, pero me dijo que no podía dejarme así. Grité angustiada y dolorida hasta que me salieron unas lágrimas.

Inesperadamente, el dolor cesó y mi cuerpo fue recorrido por una indescriptible sensación de bienestar y placer. Entonces, me di cuenta de que todo había acabado y finalmente llegó la hora de marcharme.

Como bien podréis imaginar le agradecí a mi dentista que me hubiese sacado esa muela que tanto me dolía y me despedí pidiéndole disculpas por mi comportamiento tan exagerado. ¡¡¡Muchas gracias Doctor!!!

viernes, 19 de septiembre de 2008

Remordimientos de conciencia....

Hay momentos en la vida en los que sientes que cierta actitud puede ir en contra de tus principios y valores, y aun sabiendo que tu actuación no es la correcta o la más adecuada, te niegas a volver la cabeza quizá por puro miedo.
En la clase de Javier hay un niño que podiamos calificar como "problemático". Durante todos estos años la relación con él ha sido buena dentro del centro, pero el círculo se ha cerrado siempre para él fuera del horario del colegio.
Ha sido el único que no ha asistido a ningún cumpleaños. El único también que no ha participado en ninguna de las actividades que han organizado los niños fuera de clase, y por supuesto ni que decir tiene que el motivo de esa falta de asistencia se ha dado por un rechazo patente de prácticamente todos los niños/as.
Javier ha sido el único niño que siempre ha contado con él, tanto en cumpleaños como en demás actos. Pero.... y aquí viene el problema, desde hace un tiempo siento que realmente ese niño no le hace ningún favor a Javier y supone una influencia negativa para él. Es irrespetuoso y tiene graves problemas de comportamiento. Su madre siempre ha dicho que el principal problema es que es un niño hiperactivo, y según ella, ese es el motivo de su conducta.
La cosa es que, como ya digo, desde hace un tiempo no me parece muy buena idea que juegue con él y pienso que lo más conveniente (para mi hijo, claro) es que exista una cierta distancia.
Mi conciencia me dice que no estoy actuando bien, pero el miedo de que sus hábitos y su conducta puedan hacer mella en Javier, me hacen actuar de esta forma. Ya sé que puede parecer una excusa muy pobre y que me debería regir por esos valores de los que tanto he presumido, pero todo lo referente a Javier es de suma importancia para mí, y no puedo evitar sentir ese temor.
En estos días he pensado que quizá si el día de mañana este niño acaba siendo un "pequeño delincuente" o una persona conflictiva, será por culpa de esta sociedad, en la que me incluyo como primera culpable...
Llevo tiempo lanzándole indirectas a mi hijo, indirectas que él caza al vuelo y que no acaba de entender, sobre todo por mi repentino cambio de actitud.
Supongo que si el problemático fuera mi hijo, agradecería una reacción distinta a la que estoy teniendo yo, pero a veces lo más fácil es mirar hacia otro lado, y creedme, no me siento orgullosa de ello.
Al fin y al cabo es solo un niño, y aunque se escude detrás de una supuesta fuerte personalidad, supongo que él querría que lo vieran igual que al resto....

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Su primer día...

Tan sólo llevan tres días de cole y ya estoy estresada....
Jorge empezó el martes y parece estar encantado con la experiencia. Ni una sola lágrima... increible!!!. Estos primeros días tienen un horario especial hasta que se habituen, pero tengo la impresión de que al peque no le hace demasiada falta ese "periodo de adaptación".
Lo observé detenidamente... sentí su nerviosismo, su excitación, y su cara reflejaba esa ilusión que sólo ellos pueden sentir ante cada una de las cosas que los rodean y tengo que admitir que me contagió con ella.
Me repetía constantemente: "vamo cole", y por mucho que le quería explicar que aun era temprano, no paraba de pronunciar la misma frase una y otra vez.
Y precisamente estos instantes son los que te hacen reflexionar sobre el paso del tiempo... parece que fué ayer cuando nació, tan pequeñito, tan indefenso... y ahora está apunto de comenzar una nueva etapa: su primer día de cole.
Por otro lado ya han empezado las actividades extraescolares: fútbol, catequésis, inglés... y aquí me tenéis, acoplando la agenda todo lo que puedo y dedicándoles toda la tarde a las idas y venidas de las diferentes tareas.
Apenas he podido sacar tiempo para escribir en el blog, y es ahora, a partir de la media noche y cuando todos duermen, cuando puedo sacar algo de tiempo para reencontrarme conmigo misma (o con lo que está quedando de mí).
Me está costando ponerme las pilas y volver a coger esa rutina que tan acelerada me lleva durante todo el curso. Supongo que en este caso soy yo la que necesita un periodo de adaptación...

domingo, 14 de septiembre de 2008

Héroes anónimos....



Hace un tiempo encontré este vídeo en un blog al que visité y me emocionó tanto, que he querido compartirlo aquí, en mi rincón...
Es un ejemplo de superación, de lucha y de amor... sobre todo de amor...
No puede dejar indiferente a nadie...

Fiesta fin de verano...

El final de la feria de mi pueblo supone el pistoletazo de salida del nuevo curso escolar.
Este año les he organizado a mi hijo y a sus compañeros de clase la fiesta "fin de verano".
Teniendo en cuenta que muchos de ellos han pasado todo el verano sin verse, el primer día de clase supone algo así como una nueva barrera que traspasar, sobre todo para los más tímidos, como es el caso de mi hijo. Pensé que la solución sería juntarlos a todos unos días antes de que comenzaran las clases y organizarles una merendola para que se pusieran al día de sus cosas. El único requisito era traer una redacción en la que narraran todo lo que habían hecho este verano. Alguno de ellos arrugó el entrecejo cuando les mencioné el pequeño detalle de la redacción, incluso llegué a creer que este hecho iba a propiciar una cierta antipatía hacia mí por "encargarles" una especie de deberes extra, pero el resultado fué sorprendente.
La fecha de la fiesta era el 12 de septiembre y la hora estaba estipulada a las 8 de la tarde. Fueron tremendamente puntuales y me sorprendió gratamente observar que todos habían traido la redacción, y lo más importante, que se sentían orgullosos de haberla confeccionado.
Estaban algo cohibidos y llegaba la hora de leer las redacciones frente al resto de sus compañeros, costando bastante que se arrancara el primero, cosa que sorprendentemente hizo mi hijo. Todos escucharon con gran respeto cada una de las redacciones donde contaban sus peripecias veraniegas y todos y cada uno tuvieron su "minuto de gloria". Algunas de las redacciones me emocionaron, como la de una niña que decía que había acompañado este verano a su madre a buscar trabajo y había aprendido lo que era un curriculum vitae, y que estaba muy contenta de que al final su mamá hubiera encontrado un trabajo porque si no hubiera sido así, se habrían tenido que ir a otro lugar a vivir y no hubiera podido estar este curso con sus compañeros. Realmente creo que ha sido una experiencia muy bonita para todos.
Después comieron, jugaron a diferentes juegos, bailaron y tuvieron la oportunidad de reencontrarse de nuevo.
La clase de Javier tiene un puntito extraordinario y es el compañerismo que existe entre todos los niños/as. Desde que comenzaron con 3 añitos se ha formado una gran piña, y durante los meses de clase donde va uno, van todos.
Mi deseo es que, aunque crezcan, siempre sigan de esta forma: ayudándose, respetándose y sobre todo queriéndose de la forma que lo hacen.
La fiesta resultó todo un éxito y mañana más de uno no tendrá que esforzarse por cruzar la barrera que supone verse de nuevo después de 3 largos meses....

lunes, 8 de septiembre de 2008

También existe luz....

A veces, hay quien es experto en poner el dedo en la llaga, y quizá es lo que ocurrió en mi última entrada.
Alguien que no se quiso identificar me recordó que debía sonreir más, y ese comentario ha hecho que reflexione acerca del sentido de mi blog.
Es cierto que lo creé en un momento de miedo, y también lo es que ese instante no fué puntual en mi vida, es algo que vive innato en mí, y que no puedo dejar atrás. En la cabecera, debajo del título de mi blog, aparece una descripción que detalla muy bien el por qué está este espacio abierto... Son miedos, inseguridades de alguien que nunca llegó a rozar la perfección, y quizá estos sentimientos se hayan visto agrabados por estar viviendo una etapa de confusión y de grandes cambios que han hecho tambalear toda mi vida.
Normalmente cuando mis hijos me abrazan, me besan, no acudo al blog para narrar y expresar mi felicidad, esa felicidad puntual en la que creo fehacientemente, tampoco lo hago cuando disfruto de un momento de paz que aprovecho para leer, escuchar música o visitar algunos de mis rincones con encanto, siendo también estos momentos muy placenteros para mí.
Hay mil cosas que me hacen sonreir en la vida, y las tengo a mi alrededor sintiéndolas tan cercanas que quizá mi error haya sido no plasmarlas más a menudo en este rinconcito.
Mi vida no es más oscura que la del resto de los mortales, pero sí es cierto que me hace bien reflejar esa oscuridad aquí, en este espacio que abrí por temor, por inseguridad...
Tengo que reconocer, y me da cierto rubor hacerlo, que al principio escribía mis entradas sin pensar en lo que pudieran pensar las personas que iban a leerlas, pero después de cierto tiempo me ha empezado a importar cada comentario dejado, cada consejo amigo, cada palabra dedicada.... Es por eso que me preocupa dar una imagen tan negativa, tan triste...
Siempre he dicho que yo vivo en mi montaña rusa particular, con grandes subidas y vertiginosas bajadas, pero no seré yo quien desafíe la ley de la gravedad.... está claro que para bajar, antes he tenido que estar arriba....
Hay algo que deseo aclarar y es que jamás me he sentido molesta por ninguno de los comentarios que aquí se han reflejado, este espacio ante todo es libre y por supuesto admito y deseo que queden plasmadas diferentes opiniones.

martes, 2 de septiembre de 2008

Venceré...

Ahora sé quién hay detrás de ese reflejo difuso que se presenta en el espejo frente a mí, desafiante, comiendo terreno, envenenando la realidad....
No reconozco en su mirada ternura, ni un ápice de luz, tan solo oscuridad... y cada vez toma más protagonismo en mi vida, en mis decisiones, jugando conmigo y haciendo de mi mundo un simple pasatiempo.
Y me mira altivo, con una arrogancia repugnante, dejándome bien claro quién gobierna mis días, y sobre todo, mis noches....
Sigue observando, impasible, intentando adivinar mi debilidad para, con gran sigilo, alimentarse de mis sueños y poder seguir creciendo. Roba ilusiones; las enfrasca en delicados tarros de cristal para regodearse de sus triunfos, sin conceder tregua alguna, por puro placer...
Ni siquiera recuerdo cuándo lo ví por primera vez, supongo que está ahí desde siempre, desde el comienzo, aunque no siempre se mostró tan real.
Quiere cortarme las alas, evitar que vuele alto, pero ahora sé que puedo vencerle, que puedo ganarle el pulso... conozco el principal de sus secretos, su nombre, y aunque muchos puedan definirlo con mil palabras, no nos engañemos, sólo hay una que lo determina con exactitud... MIEDO...

lunes, 1 de septiembre de 2008

La perfecta luchadora....

Casi siempre, las cosas que realmente merecen la pena, son duras y costosas de conseguir... hay que luchar por ellas, y esa lucha, en ocasiones, resulta una ardua tarea.
Todos luchamos en la vida, bien por un trabajo mejor, por aumentar nuestra economía, por ser mejores personas, por alcanzar un amor o bien por olvidar un desamor, pero la vida no regala nada y nuestro esfuerzo y sufrimiento son el precio que hay que pagar para conseguir nuestras metas.
Las mías andan escritas en forma de lista en un viejo papel arrugado con numerosas manchas de chocolate y de puré de frutas, porque durante un tiempo ese repertorio de sueños por cumplir andaba vagando de un lado a otro sin tener un sitio fijo, y cada vez que cambiaba de lugar ese pequeño papel, me sentía frustrada al comprobar que seguía sin tachar ni un solo punto de aquella serie de despropósitos.
A día de hoy, he tachado solo dos de aquellos inalcanzables deseos, y me doy cuenta de que en realidad, no he luchado por conseguir ninguno de los demás.
Por fín ubiqué la lista en un cajón, abajo, en el fondo, donde no estuviera demasiado a la vista, porque me hacía daño volver a releer todo lo escrito y me planteé que quizá nunca debiera de haberla escrito.
Mi edad no es impedimento para alcanzar ninguna de ellas, pero sí es cierto que en cada etapa de la vida tienes más accesibles una serie de experiencias y para mí, quizá sea tarde para vivir alguna de ellas.
Volví a ser perezosa, y volví a agarrarme a la vida para que ella tirara de mí, es lo más fácil... porque esa es mi cobardía, el no buscar el lado complicado de la vida. Por eso no me puedo quejar, no puedo apuntar con el dedo a nadie culpándolo de mi dejadez, de mi falta de ganas, de mi falta de lucha...
Hace algún tiempo, una gran amiga pasó por un pésimo momento y yo le escribí un "Manual básico para la perfecta luchadora".... y hoy, por pura casualidad, rebuscando entre unos viejos papeles, ese "manual" ha vuelto a mis manos y repasándo punto por punto no he podido evitar sentirme hipócrita por escribir algo que jamás he practicado....
El manual constaba de 10 puntos:

1.- Una vez localizado el problema, no lo mires de reojo, sino de frente.

2.- No agaches la cabeza, mirando hacia abajo no podrás esquivar los golpes.

3.- La vida son dos días; si sientes que ya se ha desperdiciado el primero, no utilices el que te queda para lamentarte.

4.- Piensa con la cabeza, pero poniendo siempre todo el corazón.

5.- Llora si te apetece, pero recuerda, si lloras porque no has visto el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas (antigüo proverbio).

6.- Para el dolor de cabeza... aspirina, para el de corazón deja el tiempo correr.

7.- Si vuelves a tropezar, levántate y ¡adelante!. Las malas experiencias te aportarán sabiduría.

8.- La felicidad absoluta es momentánea. Busca ese momento y hazlo eterno.

9.- La fuerza no has de buscarla en nadie, mana de tu corazón y es una fuente inagotable.

10.- Y SOBRE TODO, Y ANTE TODO, NO PIENSES JAMÁS EN LA MUERTE, ELLA ES LA ÚNICA QUE PUEDE UNDIRTE PARA SIEMPRE.

Éstas eran mis reglas básicas para ser una perfecta luchadora.... yo las escribí, y aunque iban dedicadas a otra persona, quizá yo también debí creérmelas....