martes, 26 de septiembre de 2023

Te busco...

Te busco en palabras,
y letras, 
y entre la tinta que tiñe
de gris mis arterias, 
pero solo te encuentro 
enredado en puntos suspensivos, 
esos que solo tú sabes leer
y que hablan de batallas
y miserias. 
Duermes ahí, aletargado, 
creando pausas entre latido y latido, 
haciendo de ellas la ocasión
perfecta para escapar de nuevo
de mí... de nosotros. 
Te busco en la constelación
que forman mis lunares
y en cada uno de los besos 
que los recorrieron, 
pero solo te encuentro a trozos, 
mutilado entre su oscuridad
y aspereza. 
Y te busco. 
Infinito 
y eterno. 
Sembrando en mí 
ese olor afrutado
con el que embriagaste
cada primera vez, 
y aquella última despedida, 
pero solo te reconozco 
en el hedor que provoca
la angustia y el miedo 
de esta búsqueda
absurda 
y estéril.
Te busco, 
y escarbo entre entrañas
que parecen más ajenas
que propias, 
sin descubrir tu nombre, 
ni el mío. 
Y es que quizá, 
solo deba volver a encontrarme, 
para hallarte de nuevo en mí... 

miércoles, 20 de septiembre de 2023

Marañas...

Una madeja de hilo
ocupa el hueco de un estómago
que ya no digiere derrotas. 
Ese gran ovillo solo enmaraña
sueños 
y ata libertades, 
amarrando a la garganta
palabras prohibidas
y pulsos acelerados, 
esos que parecen querer escapar
por la boca
en algunas despedidas. 
E intento buscar el extremo, 
el inicio de toda esa maraña. 
Pero solo encuentro
dolor, 
rabia 
y sed. 
Escarbo en bilis
y amargura,
buscando espacio
entre miedos deshilachados
donde pueda volver a anidar 
mi prosa gris,
pero solo hallo nudos 
que encadenan 
y neuras que agonizan... 

viernes, 1 de septiembre de 2023

Nunca fue fácil..

Quiero hacer lo fácil, 
eterno, 
y que una simple sonrisa desarraigue 
orgullos. 
Quiero proteger corazones
de latidos toscos, rudos 
y envenenados. 
No quiero ser reflejo 
de un egoísmo mezclado 
en la sangre, 
mi sangre, 
esa que siento desbordarse
en cada una de las heridas
que no puedo cicatrizar. 
Y quedarán conciencias
ahogadas
y dolor reciclado en cajas de cartón
bajo la cama. 
Y quedará tristeza 
impotencia
y duelo. 
Solo me quedarán infinitos lustros
para rebuscar entre recuerdos 
capaces de hacerme volver
a las raíces que ya no conozco, 
y a los años donde todo parecía
fácil... y eterno...