miércoles, 28 de mayo de 2008

San Germán...

Hoy es San Germán. Una fecha entrañable en mi vida, y ahora comprenderéis por qué...
Empecé a salir con el que hoy día es mi marido un 28 de abril de 1993, y no sé si cumpliendo el tópico o no, las fechas para mí han tenido siempre un significado especial (cosa que no se puede decir de todos los hombres, incluido mi marido). Pues bien, aquel 28 de Mayo se cumplía el primer mes de "noviazgo", y siendo una completa ilusa, lo llamé pensando que él también se había acordado de tan memorable fecha. La conversación transcurría con la misma normalidad de aquellas larguísimas charlas telefónicas que por aquel entonces nos dedicábamos (incluso más de una hora algunas veces), pero él no daba seña alguna de haberse acordado del día en cuestión, y yo cada vez me sentía más desilusionada por aquel olvido. Entonces pensé no dar más rodeos y preguntarle directamente: "¿sabes qué día es hoy?" "hoy.... pues viernes" me contestó con aire despreocupado. Y yo insistí: "Sí, viernes, ¿pero qué día es?" Él pareció pararse un momento a pensar y volvió a contestarme: "28 de Mayo..." Yo empezaba a desesperar pero no me daba por vencida y quería seguir ahondando en lo que podría desencadenar en una gran bronca, la primera, claro... "Bueno, ya sé que es viernes y que es 28 de Mayo, pero ¿no se te olvida algo?" Entonces él mirando a un calendario que tenía justo enfrente exclamó: "¡¡Claro, hombre!!.... hoy es S. Germán" y se quedó tan pancho. Pues bien, a mí aquello, en lugar de molestarme, resultó que me cayó en gracia y no podía parar de reirme (aun lo hago cada vez que lo recuerdo). Creo que ahí me dí cuenta de que estaba perdidamente enamorada de él. Aquello sí que empezó a marcar cada uno de los meses que íbamos cumpliendo como pareja. Ya no contabámos los meses que llevábamos juntos sino los San Germanes, de manera que el 28 de cada mes celebrábamos S. Germán 2, 3, 4... hasta llegar al primer año, y entonces ya no eran aniversarios, sino S. Germanes también. Por tanto hoy puedo decir que se cumplen 15 maravillosos S. Germanes y aunque parezca una tontería, lo más importante para mí es que lleva todos esos S. Germanes a mi lado dibujando en mi cara una sonrisa como la de aquel día, incluso en los peores momentos.... Te quiero "cari"....

4 comentarios:

Iván dijo...

Si para colmo se llamase Germán...
Siempre se quedan grabados esos pequeños momentos. Me alegro de que celebres el día del primer encuentro y no el aniversario de boda. Nosotros lo hacemos así también.
Un beso!
Y felicidades...
:)

CARINA dijo...

me hiciste llorar..que linda evocacion de un amor que perdura en el tiempo..felicidades para los dos!!!

neruda dijo...

Pues esa es la cosa Iván, que ni se llama Germán ni conocemos a nadie que se llame así. Hasta entonces ninguno conocíamos cuando era la celebración de tan ilustre nombre...jajaja.
Carina, eres dulce, tierna y muy sensible, y eso lo transmites tanto en tu blog, como en los comentarios de los blogs amigos. Gracias. Un beso.

Carmen dijo...

Pues a mí me has hecho sonreir con su despiste, esas son las cosas que nos enamoran, sus maravillosos fallos cielo
Os tengo un poquito abandonados, lo sé, pero es que estoy un poco perdida y me he recluido en mi mundo. Respecto a tu entrada anterior, hace tiempo me dijiste que te chocaba que fueramos tan similares en ciertos aspectos, pues te lo confirmo, esa entrada la podría haber escrito perfectamente yo. Me has hecho volver a vivir mi propio pasado.
Y en cuanto a tu relato, MUY BONITO, en serio que sí. Tierno y real

Besitos cielo