viernes, 23 de mayo de 2008

El don de la palabra....

El pasado fin de semana tuve la oportunidad de mantener una conversación con alguien al que, hoy puedo decir, que admiro profundamente.
Un señor de edad considerable, rudo, con una piel castigada, intuí que por un duro trabajo, conversaba con mi marido sosteniendo una carpeta en sus manos. Cuando me acerqué me sorprendí al comprobar que el diálogo que mantenían estaba relacionado con la escritura e inmediatamente mi marido comentó a esta persona que a mí me gustaba escribir.
Sus palabras tenían tanta fuerza, tanta entrega, que comprendí enseguida que el escribir le daba vida. Abrió la carpeta y sacó algunos papeles que me entregó, sugeriéndome con un gesto de complicidad que los leyera. Y volví a quedarme sorprendida ante lo que en aquellos papeles había plasmado. Algunos poemas y relatos haciendo referencia a su vida, a su pueblo, a algunas personas que habían dejado su sello, su huella, y eran palabras sentidas que formaban preciosas historias, retratos de una vida que casi podias sentir al terminar de leer.
No fué al colegio, aprendió practicamente solo a leer y a escribir y sin embargo, aquellos textos llenos de faltas de ortografía te invitaban a sumergirte en ellos como si de una auténtica obra de arte se tratara. Me emocioné con alguno de ellos, pero sobre todo al ver la humildad con la que te respondía cuando alababas su obra.
Y me dió mucho que pensar.... ¿hubiera podido ser un ilustre escritor de haber tenido la oportunidad de recibir una buena educación? ¿qué es lo que realmente hace falta para poder escribir? Creo que él me dió la respuesta.... no solo es suficiente con poseer el don de la palabra, tienes que creer en lo que haces, entregarte y hacer de ese don tu forma de vida....
Va por usted "Rubio"...

6 comentarios:

CARINA dijo...

que buena oportunidad de vida es cruzarse con gente asi.. al final te das cuenta que las cosas siempre se llevan dentro y que no hay mejor escuela que la vida para sacarlas afuera..
un beso

Carmen dijo...

Para aprender solo hace falta querer hacerlo, hay quien que, por muchos medios que tenga, no aprende ni a patadas. ¿Habría sido un escritor ilustre?, pues probablemente sí, porque él, con su don, habría agradecido infinitamente cualquier pequeño aprendizaje que se le hubiera otorgado. De todas formas, seguro que con lo que ha hecho en esta vida, tiene para sentirse más que orgulloso, y que con tu reconocimiento sincero el hombre se dió por satisfecho.

Un besito corazón

goloviarte dijo...

he añadido tu blog en la etiqueta"personales" en aquiestatublog
pásate y disfruta de otros blog y si quieres mira algo de publi,eso valora mi trabajo,gracias

neruda dijo...

Lo cierto es que me sentí muy chiquitita a su lado, porque yo, teniendo muchas más oportunidades que él en la vida, ni las he aprovechado, ni quizá las he valorado. Pero de todo se aprende, y creo que en parte me dió una lección de humildad...
Gracias goloviarte, me pasaré por tu blog. Un saludo.

El redactor dijo...

No se por donde leí que para escribir sólo hacen falta dos cosas : "Tener algo que contar y hacerlo."

neruda dijo...

Supongo que tienes razón Gaby, pero a veces lo complicado es cómo contarlo, no todo el mundo posee ese "don" para narrar ciertas cosas. Este hombre sin duda lo tenía...Por cierto, ya te vale.... te vas al imperio Maya y no me haces un huequito en la maleta...jajaja. Un beso.