lunes, 19 de mayo de 2008

Buscando errores....

Hay momentos en la vida en los que te planteas si estás haciendo bien las cosas, si has fallado en algo, o simplemente si eres lo suficientemente capaz de desarrollar una tarea determinada. En ese momento me encuentro, y he de decir que la sensación no es agradable, primero por pensar que has fracasado de alguna manera, y segundo porque la valoración no es tan positiva como uno quisiera.

Han pasado los años y miro atrás con gran añoranza recordando cuando mi hijo mayor era un bebé tierno y cariñoso que se estremecía cada vez que se acurrucaba en mis brazos, pues bien, ese bebé ha crecido y ahora con ocho años siento que está lejísimos de mí. Su actitud es mucho más fría y distante, hasta incluso a veces tengo la sensación de que no necesita nada de mí. Es cierto que soy muy estricta con él en cosas que son esenciales para mí, e intento inculcarle una serie de valores que probablemente aun no entienda demasiado bien, pero creo que desde pequeños ha de formarse una base sólida en este sentido, y hay cosas por las que no paso.
Hace comentarios que me hieren, compara mi comportamiento con el de otras madres, por supuesto la madre de "fulanito" es siempre mejor que yo, pero no es eso lo que más me hiere, es sentir esa gran distancia....
Ese niño sensible y tierno se ha vuelto tremendamente egoista y sobre todo materialista, y creo que en eso también tengo yo la mayor parte de culpa por pretender siempre que tuviera todo... arma de doble filo que se ha vuelto en contra mía, pero sobre todo, en contra suya, porque mi miedo ante todo, aunque yo sufra, no es que me quiera más o menos, es que me esté equivocando y por mi error se forje una personalidad muy lejos de la que siempre demostró tener....
Sé que estoy fallando en cosas, puedo ver muchos de mis errores, soy bastante crítica y objetiva, pero además hay algo, no sé muy bien qué, algo que se me escapa y que ultimamente me está consumiendo. Es muy difícil ser madre, y por supuesto mucho más ser una buena madre, y a veces pienso que quizá esto me viene grande...
Nunca pensé querer a alguien como los quiero a ellos, daría mi vida sin pensarlo ni un solo segundo, no hay nada que me importe más... pero en muchas ocasiones pienso que no es suficiente con eso, que nada lo es.... y sigo pensando, intentando madurar una solución para no perderlo, para volverme a acercar a él, para estar de nuevo llenando su corazón.... Sé que no estoy en mi mejor momento y probablemente esté dando demasiada importancia a ciertos detalles que quizá en otras circunstancias hubieran pasado desapercibidos para mí, pero no puedo dejar de sentirme rota después de cada vacío, de cada beso no recibido....
Los quiero muchísimos a los dos, pero quizá Javier siempre ha despertado en mí un sentimiento especial, y quizá por eso todo duela un poquito más.
Ahora duerme, como un auténtico angel, y de nuevo no podré acostarme sin darle un beso, sin ver su cara, sin asegurarme que está bien arropado, sin susurrarle al oido "te quiero cariño"....

9 comentarios:

CARINA dijo...

No tengo mas conocimiento que ser mama desde hace casi 15 años... y puedo decirte que hasta hace un par de años mi cuetionamiento era igual al tuyo..que hice mal? porque no me necesitan? porque me comparan? no querian que fuera al cole ,ni que me acercara a los amigos ,ni que les diera besos ni en casa ,ni fuera y todas eran criticas para mi...y vivia momentos muy tristes y hubo un momento en el que recuperamos la relacion que queriamos tener , dieron un vuelco,fuimos complices otra vez( incluida rabietas de adolescentes) pero cambiaron. Yo se que no te sirve el ya cambiara ,pero estoy convencida que sera asi ,es una etapa ( como la crisis esa que les da a los nueve meses o la etapa de los porques?)
Animo colega mamá ,todo vuelve ,ya veras.
un beso muy grande y ponete una sonrisa en tu linda cara .. y aprovecha que duermen!!!!

Carmen dijo...

Corazón, reálmente me has emocionado porque yo también soy mamá y me duele mucho verte así. Sólo quiero aclararte unas cositas, o simplemente recordarltelas:
1. No existe la madre perfecta, te equivocaste ayer, te equivocas hoy, y te equivocarás mañana. Eres humana, no lo olvides jamás.
2. Tus hijos tienen exactamente lo que más necesitan y lo que realmente valoraran el día de mañana: TU AMOR INFINITO E INCONDICIONAL
3. Son etapas, como muy bien dice Carina.
y 4. Que no menos importante. La sabiduria de una madre es saber coserle a sus hijos unas alas fuertes, tener el valor de entregarselas y la valentía de decirles: VOLAD
Se "irán", tendrán su vida, madurarán y se convertirán en adultos, errarán y aprenderán, volaran, se caerán y volverán a alzarse. PERO TÚ SIEMPRE ESTARÁS AHÍ,Y ESO JAMÁS LO OLVIDARÁN.

Ánimo cielo, todo pasa. Hoy lloramos juntas, pero mañana sonreiremos al recordarlo.
El que siembra recoge, y tú siembras amor a raudales.

UN BESAZO INMENSO

Carmen dijo...

Ah, se me olvidó, tienes unos pequeños cabroncetes guapísimos!!!

Iván dijo...

Creo que Carmen y Carina te han respondido perfectamente: etapas. Siempre te cuestionas cada cosa que haces con tus hijos. Si no fuera así, ¿cómo se mejoraría el contacto con ellos, su vida, vuestro futuro? Cuestionarse es la única manera de evolucionar en positivo.
Todavía no he pasado por esa edad pero sí recuerdo cuando yo era pequeño. Seguro que si haces un esfuerzo podrás sentirte en la piel de tu hijo teniendo sus mismos sentimientos. ¿Acaso no deseabas otros aspectos de los padres de tus amigos? ¿No te dio nunca vergüenza que tu madre te acompañara cuando te llevaba al colegio? ¿No replicaste alguna vez cuando no estabas de acuerdo? ¿No creaste tu propio mundo en el que no dejabas que nadie se interpusiera?
Es ley de vida: te harán pagar lo que hiciste sufrir a tus padres. Y pronto, lo quieras o no, serán autosuficientes. Y no creas que ser estricta te hace ser mala madre. Todo lo contrario: acabarán más preparados para su futuro. ¿Existe algo más estricto que la propia vida?

neruda dijo...

Ante todo os tengo que dar las gracias por el ánimo que me habéis dado. Me han emocionado mucho vuestros comentarios, sabios y sobre todo esperanzadores. Todos tenéis hijos y sabéis lo mucho que se sufre por ellos... ojalá tan solo sea una etapa más, lo que sí tengo claro es que jamás tiraré la toalla con ninguno de los dos, pase lo que pase....

Realilla dijo...

Como ya te han dicho en otros comentarios, son etapas, esta es solo la primera. Nunca se está preparada para ser madre, se aprende con ellos, y nosotras sabemos mejor que nadie lo que necesitan nuestros hijos. Es duro y la toalla la tendrás que tener en las manos todos los días de tu vida. Pero los hijos es lo mejor que nos puede pasar. Tengos dos, uno de 23 años y otra de 20 y he pasados por esa y otras etapas, pero al final, según ellos, soy la mejor madre del mundo.
Un beso y fuerza.

neruda dijo...

Gracias lupe. Por supuesto que no tiraré la toalla, no daré nada por perdido y sobre todo aprenderé, porque creo que aun tengo mucho que aprender. Por cierto, me emocionaron mucho las palabaras que dedicaste a tu marido en la entrada de vuestro aniversario... precioso sentir todo eso después de tantos años. Un beso.

El redactor dijo...

Neruda, yo solo te puedo decir que a pesar de que veo todo esto de los hijos desde fuera, me emociona cuando cuentas estas cosas tan personales.

Por lo que observo (desde mi desconocimiento del tema) siempre hay una oposición de los hijos hacia los padres, sobre todo a determinadas edades. Yo mismo siempre digo que no debo ser hijo de los mios porque no me parezco en nada a ninguno de los dos. Se busca un poco la oposicion.

Los niños siempre se ha dicho que son los seres mas egoistas y sinceros que hay. Con el tiempo tomarán su caracter y cambiarán, no tengas prisa por forzar eso.

Y ánimo, estoy seguro que eres mucho mejor madre de lo que crees !

neruda dijo...

Gracias Gaby, imagino que todos tenéis razón pero no puedo dejar de sentirme abatida y me niego a esperar a que esto simplemente pase....Un beso.