domingo, 1 de junio de 2008

Para reflexionar...

Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, aprovecharía ese tiempo lo más que pudiera.
Posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.

Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma. A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.

A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.

A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.

Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.

He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.

He aprendido que un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.

Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo.

Siempre dí lo que sientes y haz lo que piensas.

Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.

Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "te quiero" y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.

Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuánto te quiero, que nunca te olvidaré.

El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo.

Mantén a los que amas cerca de tí, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento", "perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces.

Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus seres queridos y amigos cuanto te importan.



Gabriel García Márquez



7 comentarios:

Carmen dijo...

KARPE DIEM cielo, siempre KARPE DIEM

Mil besazos

neruda dijo...

Posiblemente tengas razón Carmen... pero es tan difícil no pensar en el mañana... y para los que son tan complicados como yo aun resulta más difícil... Me gusta que estés de nuevo por aquí... Un beso.

CARINA dijo...

yo aprendi a no pensar en el mañana a los 28 años cuando el papa de mis nenes se fue con casi 30 años. ahi me di cuenta que solo existe el hoy y que asi hay que vivir ,el hoy con la experiencia del ayer.
Yo sigo viviendo y aprendi la leccion,pero el flaco no tuvo tiempo ...

un besote grande

Maria dijo...

es mejor olvidar el ayer no pensar en el mañana y vivir solo el hoy

un abrazo!

Unknown dijo...

Acertaste en nuestro blog al distinguirnos... No es tan difícil. ¿Verdad? Al menos yo me distongo con facilidad. ;-)

neruda dijo...

Carina, me ha emocionado muchísimo tu comentario.... eres una mujer estupenda...

neruda dijo...

Supongo que sí lolylla... pero esta maldita maquinaria que nos pusieron dentro de la cabeza no siempre funciona a nuestro gusto...
Jorge, pensaba que no había dado ni una, me alegra haber acertado. Un beso.