Sé que en la vida hay puertas que se van cerrando, y que existe la oportunidad de abrir otras muchas; personas que se quedan en el recuerdo de una etapa vivida, y sentimientos que simplemente quedan atrás. Pues bien, hay alguien especial para mí que ya no camina a mi lado, codo con codo, como hasta ahora lo había hecho. No sé si es ésa persona la que está quedando atrás, o quizá sea yo la que involuntariamente no consiga mantener el mismo ritmo para alcanzarla. Hace tiempo que me niego a mí misma que esto esté sucediendo, me resisto a que ella quede en el pasado, e intento pensar que tan solo puede deberse a una pequeña crisis, a un distanciamiento puntual, a un mal sueño... pero en momentos como éste simplemente creo que he de asimilar que quizá esa distancia no se pueda acortar.
Todos cambiamos, los años pasan y nuestras experiencias nos hacen evolucionar haciéndonos diferentes, con nuevas metas, nuevas expectativas y por supuesto nuevas necesidades. Éso es bueno. Pero yo sigo teniendo mi pequeño mundo, esa pequeña burbuja cerrada herméticamente, a la que muy poca gente tiene acceso, permaneciendo igual que hace 20 años, intacta.... Y posiblemente eso sea lo que me hace pensar que soy yo la que esté quedando atrás en su vida, la que no evolucionó para cubrir las nuevas necesidades de esa persona.... Y duele... duele porque la he querido siempre muchísimo, porque jamás pensé dejarla atrás y recordarla como a alguien especial que estuvo en mi vida.... pero sobre todo duele por pensar que ya apenas la tengo en mi presente... ¿cómo soñar con ella en el futuro?...
Ella es un gato, alguien que elije su sitio en la vida, dónde estar... supongo que ésa es una de las grandes cosas que nos diferencian. No puedo pretender detenerla, debe seguir eligiendo, y aunque sé que también me quiere muchísimo, quizá su elección esté muy lejos de mí....
sábado, 14 de junio de 2008
Un gato en mi camino....
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