Despertares.....
El teléfono comenzó a sonar en la última estancia de la casa. Había habilitado aquella sala con gran minuciosidad para que cada detalle le hiciera sentir esa paz que tanto ansiaba y, desde el accidente, pasaba prácticamente todo el tiempo en algún rincón de la misma.
Laura anduvo todo lo rapido que pudo teniendo en cuenta que solo llevaba uno de sus viejos zapatos de tacón y mientras atravesaba el largo pasillo pensó en Clara. Seguro que era ella la que llamaba para recordarle que habían quedado esa tarde para comprar las plantas del jardín, que últimamente andaba bastante mustio y descolorido. Clara era conocedora de su mala memoria y en más de una ocasión había sufrido en sus propias carnes alguno de sus despistes.
Descolgó el teléfono con el aliento entrecortado y contestó: -"¿Diga...?", al otro lado del teléfono no sonó la voz que ella había imaginado y una chica con tono algo nervioso le preguntó: - "¿Laura Morales?", -"Sí, soy yo, ¿con quién hablo?", le respondió Laura tomando algo de aire. - "Llamo desde el hospital, tiene que venir rapidamente... ha despertado..."
El teléfono cayó de su mano sin que ni un solo músculo de su cuerpo hiciera algo por remediarlo, y casi sin tener tiempo para asimilar aquella llamada corrió hacia la puerta.
Andrés se encontró por un segundo solo en aquella fría sala. Desde que abrió los ojos la habitación había estado repleta de médicos, enfermeras y demás personal sanitario y aunque aun no había acertado a adivinar donde se encontraba, le reconfortaba aquel momento de soledad.
Lo último que recordaba era ir conduciendo aquella maravilla de moto, la cual compró haciendo caso omiso a las tajantes prohibiciones de Laura. Había sido el sueño de su vida y un día, como si de un adolescente se tratara, se había dejado llevar por sus impulsos y en un acto de pura reveldía, entró en aquella tienda dispuesto a comprar a "Cleopatra", su gran amor después de Laura....
Cerró de nuevo los ojos. Aun se le nublaba la vista y le costaba visualizar los objetos con nitidez. Sintió una voz al otro lado de la puerta y el chirrido de la misma mientras se abría.... Allí estaba Laura, de pie, sin ser consciente todavía que aun llevaba solo uno de sus zapatos, temblando y tremendamente pálida....
Andrés, en primera instancia no la había reconocido.... habían transcurrido 10 largos años desde el accidente y el tiempo y el sufrimiento habían hecho mella en el rostro de su esposa. Pero entonces ella balbuceó algo: -"Mi enano...soy yo...". Ellos no acostumbraban apenas a llamarse por sus nombres. Para ella él era "su enano", lo llamaba así porque él medía 1 cm. menos que ella y siempre lo recalcaba de forma irónica en cada una de las conversaciones que tenían este hecho como tema principal. Él siempre le decía "vida", porque al no haberles dado la vida hijos, todo giraba en torno a ella.
Abrió de nuevo los ojos, intentando adjudicar la voz de Laura a aquel rostro que no terminaba de reconocer y no pudo evitar romper a llorar.... Laura avanzó unos metros hasta la cabecera de la cama, lo acarició y lo abrazó durante largo rato. Aun no podía creer que hubiera despertado. Habían sido 10 años de dolor, de resignación y sobre todo de esperanza, y hoy la vida le había devuelto lo que aquel día un accidente le robó.
Todo este tiempo era para Andrés como un papel en blanco de un escritor mediocre abandonado por su inspiración, y eran cientos de preguntas las que se agolpaban en su mente.
-"Tranquilo enano....ahora tenemos tiempo, te iré contando todo cariño... está todo en tu blog, ¿recuerdas?, ese espacio donde hablabas de motos y circuitos.... lo he modificado, lo escribí todo para tí, sin omitir ni un solo detalle... sabía que algún día podrías leerlo..." Y en ese momento Laura pensó en lo acertado que había sido el título que había otorgado a aquel blog "Despertares...."
Voy a presentar esta historia al concurso de relatos de
El mosquitero. Ví la iniciativa en el blog de
Iván, y me animé a seguirla. Si alguien se anima podrá seguir las instrucciones en
escribe tu historia.