viernes, 20 de julio de 2012

Historia de una sonrisa....


Érase una vez una niña a la que empezó a visitar el ratoncito Pérez, sin saber ésta, que ese iba a ser el principio de muchos años de angustia.
Y es que sus pequeños dientes no salieron de forma ordenada, poco a poco se iban apiñando, y su sonrisa se fué apagando con los años.
Era un complejo evidente, que siempre intentaba ocultar e intentar llevar de la mejor manera, aunque no siempre lo conseguía.
Al llegar a los 14 años su madre le propuso ir al dentista para valorar la posibilidad de la ortodoncia, y a pesar de realizar todas las pruebas y contar con el apoyo económico de su familia (algo de suma importancia en aquella época debido al coste del tratamiento), la decisión que tomó fué la de no seguir adelante.
Fué arrastrando esta desacertada decisión muchos años más, hasta que un día, después de una crisis personal, pensó en dejar atrás lo que había supuesto un auténtico lastre durante demasiado tiempo.
Quería sonreir sin tapar su boca, sin agachar la cabeza....quería que su sonrisa brillara con luz propia. Sabía que esos 2 largos años de los que le hablaban tanto la dentista, como el periodoncista, serían duros y costosos, pero por una vez en su vida, decidió que podía asumir ese sufrimiento.
Quien le iba a decir a aquella pequeña que levantaba la almohada ilusionada buscando el regalo del ratón Pérez que al final, su boca, iba a ser casi perfecta, pero sobre todo, quién le iba a decir que iba a superar muchos de sus miedos e inseguridades.
Pues bien, después de 2 años y 4 meses, hoy me han quitado la ortodoncia, y he de reconocer que me siento tremendamente feliz. Contemplo mi imagen en el espejo y no reconozco mi sonrisa, una totalmente distinta a la que he ocultado durante todo este tiempo.
Ha sido duro, pero lo hubiera sido aun más si al llegar a una edad avanzada, me hubiera arrepentido de no haberlo intentado.
Me siento satisfecha por poder tachar otro punto más de esa larga lista de propósitos que sigo guardando en un cajón.....y además en esta ocasión, lo hago con una enorme y fantástica sonrisa dibujada en mi cara....

2 comentarios:

Unknown dijo...

Bueno, por fin lo has conseguido, en esta vida casi nada es imposible....me alegro mucho que te sientas satisfecha por algo que es patente cuando te mires al espejo, una sonrisa como tu querías pero a lo largo de este tiempo has conseguido muchos logros que a lo mejor no son tan visibles pero que están ahí....Para mí uno de tus mayores logros es ser la madre tan ejemplar que eres, tú me sirves de ejemplo para cuando yo lo sea algún día...Pero como mujer eres atractiva, dulce, cariñosa, sensible, fuerte, inteligente, humilde, soñadora, impetuosa, paciente, buena oyente, amiga de sus amigos, fiel, sincera, amante y seductora.....vamos, que ya quisieran muchas mujeres tener la mitad de cualidades que tú tienes, siéntete orgullosa de ti misma, se más egoísta contigo misma y quiérete un poquito más....Yo que estoy en la lejanía veo tus cambios y tu esfuerzo por conseguir lo que quieres, hay veces que pensaras (y lo sé) que no estoy, pero siempre estoy y además me alegro mucho de estar.. porque tú y yo hemos pasado juntas muchos momentos buenos y muchos malos y siempre nos hemos apoyado la una en la otra, aprovecho para darte las gracias por todo tu apoyo durante estos años tan difíciles y de tanto cambio, también aprovecho para decirte que seguiré aquí para lo que necesites y para seguir viendo como tachas tus propósitos….Este tren que cogimos un día juntas todavía tiene mucho recorrido.
Un aprendiz de gato

neruda dijo...

Me has emocionado...siempre has sabido utilizar las palabras oportunas conmigo y, aunque no me he reconocido en todos los adjetivos que has utilizado para definirme, agradezco cada palabra...pero si de algo tengo que darte las gracias es de seguir ahí..siempre ahí...mi confidente, mi consejera, mi amiga del alma...sabes que te quiero muchísimo y que formas parte de mi familia. Ojalá la vida nos mantenga siempre en el mismo vagón de tren, porque siento que te necesito ahí...en el asiento de al lado. Un besazo Montse.