domingo, 11 de octubre de 2009

Al mirar atrás....

A veces no podemos dejar de mirar atrás...aun sabiendo que nos hace daño y sobre todo que no nos deja avanzar. Entre muchos de mis defectos también se encuentra precisamente ése..el de no poder dejar el pasado en su lugar...atrás..
Hubo una serie de vivencias que me enriquecieron.. y que hoy me hacen suspirar, pensar que cualquier tiempo pasado fué mejor, pero también es cierto que a veces idealizamos las situaciones o personas de una etapa de la vida que sencillamente no fué ni mejor ni peor..sino distinta.
Existen circunstancias que sentimos como los hierros calientes de una ganadería, sellos que a fuego nos marcan, y que cada vez que vemos su huella es inevitable recordar.
En mi vida, como en la mayoría de la de los mortales, existe un momento así, uno de esos que jamás podré olvidar, no por lo que supuso en ese momento, sino por que, ahora, y visto desde la distancia, era como estar en la bifurcación de un camino, y casi sin pararte a pensar, escoger uno, y después de haber recorrido cientos de kilómetros, desear volver hasta ese punto y cambiar tu dirección, pero justo al volverte, descubres que detrás ya no existe suelo, solo un avismo.. y tu única opción es continuar hacia adelante.
Te preguntas que hubieras encontrado en aquel camino dejado atrás, qué experiencias te hubieran acompañado, y ante la impotencia de no poder contestar a esas cuestiones, simplemente te vuelves un ser apagado, sin ilusiones y prácticamente mecánico.
Puede parecer absurdo..patético incluso..pero hace algo más de 15 años, yo estaba en aquella bifurcación, decidiendo si seguía estudiando o no...y siento que cometí el gran error de mi vida.
Supongo que aquella inmadurez (que todavía sigo arrastrando), ayudó bastante en esa decisión, pero también es cierto, que numerosos factores influyeron en ella.
Es algo que pesa demasiado en mí. Podría volver a estudiar ahora, pero no creo que el error radicase en no adquirir una serie de conocimientos (que también), supongo que es más bien la pérdida de numerosas experiencias que se saborean de forma diferente a esa edad, y sobre todo, el saber que mi vida no sería la actual, el estar convencida de que aquella decisión lo hubiera cambiado todo.
Hubiera abierto los ojos al mundo...ese mundo que se empeña en devorarme dia a dia...y que siento que ya me hubiera comido yo a estas alturas. Ese mundo lleno de oportunidades, de vivencias que siento que ya no están a mi alcance...Podré reestructurar mi presente..inventar un futuro, pero siempre acabaré soñando con ese otro camino....


5 comentarios:

iván dijo...

Nunca sabrás lo que te has perdido pero sí que sabes lo que te perderías. Y volverse melancólico no es más que una manera de afianzarse en el error, aún sin saber que realmente lo era.
Equivocarse puede resultar un acierto en otro campo. No?

Gaby dijo...

Todos los caminos llevan a Roma. Solo hay que querer llegar a Roma y no quedarse tirado pensando que el camino bueno era aquel que dejé ...

Que filosofada me ha salido :P

Olvidalo, todos cometemos errores. Solo van adelante los que los superan rapidamente y disfrutan de su "camino" a Roma. Igual vas por uno mas largo, o mas bonito, o mas duro, o mas feo ... Pero TU eres la que has de querer llegar.

Un besote

fermin dijo...

En el fondo todos echamos esa mirada atrás y nos decimos por que carajo habremos actuado así. Es fácil, simplemente porque en aquel momento fue nuestra decisión la que creímos correcta, puede que en el futuro no lo veamos igual, pero es que en el futuro muchas cosas nos han pasado hemos cambiado y la visión ya no es la misma, lo verdaderamente importante es aprender a aceptar nuestras propias decisiones, cero.

fermin dijo...

Creo, quise escribir creo y no cero.

neruda dijo...

Sé que ya va siendo hora de asumir ciertas cosas...pero creedme si os digo que durante mucho tiempo quise negarme a mí misma el que aquella decisión fuera un error...y quizá el reconocerlo sea el primer paso para poder asumirlo...