lunes, 29 de octubre de 2007

Miedo al dolor, su dolor....

Un día Javier llegó del colegio contándome que en clase de música habían aprendido el himno de Andalucía. Hasta ahí todo parecía normal. Pero continuó contándome que mientras escuchaba el himno empezó a prestar atención al significado de la letra y entonces sintió unas enormes ganas de llorar. Me preguntó por qué le había sucedido aquello, porque para él era algo tan raro que no lo compartió con ningún compañero ni con el profesor, aguantando aquellas lágrimas para que, según me dijo "no se rieran de él". Yo intenté explicarle que lo que le había ocurrido es que se había emocionado y que no tenía nada de qué avergonzarse, era un hermoso sentimiento. Entonces me paré a pensar que mientras el resto de la clase repetía como "loritos" aquella letra, mi hijo había llegado aún más lejos...y en ése momento tuve miedo de que esas pequeñas cosas que lo diferencian del resto lo hagan sufrir en un futuro no lejano. No siempre podré protegerlo, y éso me asusta enormemente.

2 comentarios:

El redactor dijo...

Hola "neruda", he visto tu comentario en mi blog.

Gracias, me alegro de que te gusten los relatos.

Visitare tu blog, ya verás como con el tiempo engancha. Aunque yo de estas cosas de paternidad, de momento nada de nada ;)

neruda dijo...

Bueno, no sé si llegará a enganchar, la verdad es que "mis cosas" quizás no sean muy del interés general, pero aun pareciendo algo ridículo, me hace sentir bien publicarlas aquí...