lunes, 5 de diciembre de 2011

Necesito una coraza...

Siento que últimamente mi sensibilidad se encuentra bastante agudizada, y eso, no me hace bien. Me impregno con demasiada facilidad de los problemas de todas y cada una de las personas que pasan por delante de mí a diario. Dificultades económicas y problemas de salud, caras de auténtica tristeza y cabezas cabizbajas hacen que mis ojos se humedezcan demasiado a menudo.
El tener que dejar atrás artículos de primera necesidad por no tener suficiente dinero o simplemente tener que ayudar a coger bolsas o a bajar los escalones a personas con auténticas deficiencias físicas, hace que me sienta tremendamente mal ante la imposibilidad de hacer algo más por arreglar su situación.
Y a la vez me siento tremendamente egoísta por tener esa sensación de malestar, porque yo vuelvo a casa, a mi ahora situación desahogada, a un hogar estable, pero los problemas de cada una de esas personas, siguen con ellas cuando la puerta automática del establecimiento se cierra tras sus espaldas.
Escucho suspiros que salen del alma, contemplo numerosas miradas perdidas y siento el temblor de algunas manos mientras las sujeto con fuerza para bajar esos malditos escalones (que el ayuntamiento se niega a eliminar por formar parte de una fachada antigua), y no soy capaz de desligarme de esos sentimientos ni siquiera cuando vuelvo a casa.
Supongo que he de aprender a poner una barrera para que todas esas sensaciones no me afecten, pero aun no sé cómo enfundarme esa coraza.
Tengo la necesitad cada mañana al levantarme, de un "buenos días!!" que me llene de fuerza, como sucedía hace un tiempo atrás... pero desgraciadamente, hoy día no dispongo de esas palabras para arrancar el día con el ánimo suficiente, porque sé que, en parte, eso ayudaría a que todo resultase más fácil.... (es fantástico que alguien consiga que todo resulte más fácil verdad??)
Y yo, al igual que todos aquellos que prácticamente en un minuto te cuentan su vida quizá por esa necesidad imperiosa que tenemos la inmensa mayoría de los mortales de ser escuchados, me desahogo en este rincón, porque a veces, las penas compartidas, parecen serlo menos.....

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