jueves, 6 de noviembre de 2008

Mis Relatos....

Escala de valores....

Ni siquiera sabía por qué estaba allí.... Sus manos, algo temblorosas, no paraban de manosear los flecos de su vieja bufanda y sin apenas alzar la cabeza se levantó de la silla en una especie de arrebato inusual en ella.
Se dirigió hacia el mostrador de la entrada, despejado ahora de la cantidad de personas que se habían agolpado frente a él unas horas antes. Aclaró su garganta con una suave tos con la simple intención de hacer notar su presencia ante la enfermera que se encontraba tras aquel frío soporte de mármol.
Ana volvió a repetir el mismo sonido hasta tres veces más sin obtener respuesta alguna de aquella señora.
De repente sintió mucha calor, agarró con desesperación su bufanda desprendiéndola de su esbelto cuello y se dispuso a levantar la voz:

- Disculpe, -dijo Ana con voz firme y clara- llevo más de dos horas esperando y nadie me ha atendido.

La enfermera la miró por encima de sus grandes gafas haciendo una mueca de auténtico pasotismo.

-Señorita, hay casos más urgentes que el suyo... debe esperar.

Ana volvió a ocupar su asiento sintiéndose cada vez más nerviosa. Rebuscó en su bolso y sacó su móvil. Se quedó mirando al teléfono unos minutos sin apenas parpadear, intentando quizá tomar una decisión. Lo abrió, buscó en su agenda y apretó la tecla de llamada...

-Si? -se oyó tras apenas un par de tonos de llamada- Ana?....

En ese instante Ana cerró con un golpe seco el móvil produciendo un ruido que esta vez si que alertó a la enfermera del mostrador la cual le lanzó una mirada casi envenenada.
No había tenido fuerzas para hablar con Hugo, cómo decirle que se encontraba en Urgencias dispuesta a hacer algo que iba en contra de sus principios..... Pero él era parte implicada en esta historia- pensó Ana mientras expulsaba lentamente el aire por la comisura de su boca.
De repente la voz de la enfermera la devolvió otra vez a la realidad...

-Ana Serrano!... diríjase a la consulta 2.

Cogió con rapidez su bolso y su bufanda situada en el asiento de al lado y mientras suspiraba entre aliviada y nerviosa se dispuso a entrar en la consulta.
Se encontró con una doctora joven, muy guapa, que la saludó con voz suave.

- Ana, me han comunicado que has solicitado la "pastilla del dia después", - comentó la doctora con voz pausada.
- Si.... bueno.....yo.....,- balbuceó Ana.
-Tranquila, entiendo tu nerviosismo, solo quiero hacerte un par de preguntas

El temblor se había apoderado de prácticamente todo su cuerpo. No podía creer que estuviera a punto de traicionar sus valores, su ética. Respiró hondo para hacer desaparecer esa presión en el pecho que la había acompañado toda la mañana.

-Habéis utilizado algún medio anticonceptivo?- continuó la doctora.
-Pues....no,- respondió Ana a media voz.... -Él me prometió que sabría controlar la situación... pero... no fué así.
-Se trata de una relación estable?

Por un momento Ana se había quedado bloqueada mirando la cara de aquella mujer. Le inspiraba confianza y había dejado de temblar.

-Sí... llevamos 6 meses saliendo... y va en serio.
-Qué edad tienes?
-Acabo de cumplir los 18... hace apenas unas semanas...

Y de repente se derrumbó....

-No podría afrontar un embarazo!!!.... ahora no!!!. Mis estudios, mis padres.... lo siento... lo siento....!!!

La doctora se levantó de su asiento e intentó tranquilizarla.

-Tranquila, no tiene por qué surgir un embarazo... por eso estás aquí no?

Ana asintió con la cabeza mientras se secaba las lágrimas con la manga de su jersey.
La doctora se dirigió hacia una vitrina llena de medicamentos y cogió un pequeño bote. Lo abrió, depositó en su mano una pequeña pastilla y se dirigió hacia ella.

-Ana, tengo que explicarte explícitamente lo que hace este medicamento, hablarte de sus contraindicaciones y estar segura de que sabes lo que estás haciendo. Lo entiendes?

Ana volvió a asentir con la cabeza.
En el instituto había participado en alguna manifestación contra el aborto, en incluso llegó a pertenecer a una especie de fundación que deploraba este tipo de cosas.
Pero estaba asustada.... con sus 18 añitos no podía enfrentarse a ese tipo de responsabilidades.... si hubiera quedado embarazada sería el fin de su prometedor futuro.
De repente recordó unas palabras de uno de sus autores preferidos, que decían así: "Vivid no de acuerdo con los ideales recibidos, sino con vuestras aspiraciones, con vuestra intuición más vehemente"
Levantó la cabeza y mirando a los ojos de la doctora, Ana contestó:

-Estoy preparada....

7 comentarios:

fermin dijo...

Ayer vi el titulo de tu relato y poco más, era un poco tarde y me urgían cerrar e ir a dormir, me dije: Neruda se merece que la leas con calma y atención, así lo hice y por Dios que no me arrepiento. Que manera tan esplendida de exponer el tema, tan amplia y tan sencilla a la vez. Se entiende todo, este es un tema que solo quien lo sufre tiene el derecho a decidir. Brillante mamá Neruda.
Un abrazo y recuerda guardarme el autógrafo reclamado.

Anónimo dijo...

Me ha encantado, has expuesto la situación tan bien, tan fluida. Eres una narradora esplendida.
Y sobre el tema, creo que era la mejor opción para ella. Por un error no se puede hipotecar toda una vida. Particularmente no estoy ni a favor ni en contra del aborto, estoy a favor de que cada persona decida libremente si quiere o no, nadie puede ni deberia decidir por otro.
Muchos besos

El redactor dijo...

Muy bien escrito neruda, detallas muy bien el nerviosismo de la chica.

Si me das tu correo te diré una tontadita que he visto.

Besos

FJRT dijo...

Bravo!!, bueniiiisimo, por eso siempre diré, nada como lo de uno, esta bien los copy-paste, los acertijos, las cosas que escribieron otros que seguro que son geniales, o los cientos de videos de youtube que adornan y decoran nuestros blogs, cuando estamos en blanco, pero como las historias caseras de uno... nada.

Me he encantado la historia, por cierto tan llena de detalles que hasta parece que lo hayas vivido en first person!

One kiss pretty, sigo con los verbos irregulares del Inglés

m4n010 dijo...

Bonita historia, actual e impecablemente redactada.

Yo no voy a opinar de este tema, puesto que llegue de penalti y cuando mi madre tan sólo tenía 17 años.

Anónimo dijo...

Hola Neruda :),vaya resulto ser muy interesante su espacio, le agradeceria y a la vez seria muy
grato si podriamos realizar intercambio de enlaces. Nuestra pagina para que ustedes nos enlacen es http://www.easycreate.es/ titulo: Gestion inmobiliaria
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Ana Chévere dijo...

La "pastilla del día" después NO es abortiva, así que todas las angustias y dilemas internos de la protagonista se basan en un error. La fecundación suele tener lugar en las 72 horas siguientes a un coito. La "pastilla del día después" únicamente inhibe la ovulación para que no se produzca en esas 72 horas siguientes. No es más que una dosis más elevada de los mismos estrógenos que se emplean en la elaboración de anticonceptivos orales corrientes. No mata ningún feto, sólo quita el óvulo de en medio. Yo no soy partidaria del aborto, creedme, pero es que hablamos de cosas completamente distintas.
Por lo demás muchos ánimos y sigue escribiendo.