eterno,
y que una simple sonrisa desarraigue
orgullos.
Quiero proteger corazones
de latidos toscos, rudos
y envenenados.
No quiero ser reflejo
de un egoísmo mezclado
en la sangre,
mi sangre,
esa que siento desbordarse
en cada una de las heridas
que no puedo cicatrizar.
Y quedarán conciencias
ahogadas
y dolor reciclado en cajas de cartón
bajo la cama.
Y quedará tristeza
impotencia
y duelo.
Solo me quedarán infinitos lustros
para rebuscar entre recuerdos
capaces de hacerme volver
a las raíces que ya no conozco,
y a los años donde todo parecía
fácil... y eterno...
No hay comentarios:
Publicar un comentario