miércoles, 15 de diciembre de 2021

Puta tristeza...

Ella lo ocupa todo.
Se multiplica como una plaga silenciosa y, haciendo guardia, espera un momento de debilidad para embriagar de sequía un cauce de vieja savia. 
Tristeza que encumbra miserias, nostalgia y olvido, cobrando peaje a quien penetra en pieles ajenas para desnudar... y abrigar. 
No miro su cara, ni las cuencas vacías de unos ojos que roban realidades; mi realidad, y la que a golpe de anhelos, llegó a ser también la tuya. 
No desaparecerá con susurros huérfanos de verdad, ni juegos de palabras capaces de exaltar egos a costa de hundir vanidades. 
Habita en mí, tomando una posición privilegiada y, reuniendo un ejército de sombras, tiñe de oscuridad compromisos y talantes encarnados, maquillados quizá, para salvarme de ella... y de mí misma. 

martes, 7 de diciembre de 2021

Shhh...

Cansada de silencios que acaban gritando amenazas beligerantes. Gestos tintados de indiferencia que solo provocan más indiferencia. 
Hastío tras indultar a cada uno de tus fantasmas cada día, esos que dejas hablar por tí y que cuentan solo lo que deseas oír. 
Mándalos callar. 
Que se ahoguen en tu victimismo... y en su confusión. 
Que queden mudos de palabra y de hecho. 
Ni un verbo más. Imperativos a los que yo no pienso volver a obedecer. 
Silencia sus gargantas. Voces repletas de perjurio y traición a una vida que se han ganado a golpe de dudas y recelos. 
Para ellos pido una mordaza de justicia y verdad. Para tí, cierta dosis de cordura... y suerte. La vas a necesitar... 

sábado, 4 de diciembre de 2021

Atada a tí...

Ágiles y ligeros, ofrecen salvarme. 
Emprenden un vuelo que yo no puedo seguir, pero intentan hacerme despegar; despojarme de días que me anclan a una tierra estéril, repleta de espejismos y donde solo brotan dudas e incertidumbre. 
Planean sobre mí, y me siento cometa atada a sus halagos con finas cuerdas de afectos y promesas, que no resistirán el peso de mis realidades... ni de sus fantasías. 
Bajo su vuelo, me siento pequeña. Mis pies pesan y no consiguen elevarse sobre cenizas producidas por fuegos que devoraron ilusiones, anhelos y fe... 
Y vuelven cada día, en un intento de redimirse para poder continuar así con su vuelo... y su utopía... 

jueves, 2 de diciembre de 2021

Odio "malencajar"...

No me gustan los cristales opacos, ésos que ponen barreras a luces, y solo muestran sombras. 
Odio buscar la fecha de caducidad de sensaciones añejas de sabor, y efímeras de valor, o despertar en el séptimo cielo, e irme a la cama oliendo a azufre y a piel calcinada. 
Detesto encerrar la inteligencia bajo cien candados, para dejar en libertad frases disfrazadas de banales y ridículas excusas. 
Me molesta bailar siempre al mismo son,  sobre todo cuando no soy yo quien marca el ritmo, ni elige lugar, día y hora para bailarlo. 
Y aun así, miro tras velados cristales, sigo buscando emociones llegando a su término, he confiado a la torpeza la llave de centenas de candados, y bailo tras impuestos compases... Y quizá vivir entre tanta contradicción venga dado por la necesidad imperiosa de encajar en todos los puzzles, salvo en el mío propio...