"Deseo"....
Paula se había tumbado en la cama. Esperaba ansiosa que Raúl llegara a
casa. Había estado todo el día sumamente excitada, deseosa del calor de
su cuerpo, de sus besos, de sentirse poseída por una pasión desatada
sobre todo en las últimas semanas.
El tirante de su camisón se
deslizó suavemente mientras su brazo buscaba acariciar el interior de su
muslo. Un escalofrío recorrió su cuerpo haciéndola estremecer. Cerró
sus ojos en un sutil intento de atraer a su mente el cuerpo desnudo de
Raúl. Mordió su labio inferior al mismo tiempo que se encogía haciéndose
prácticamente una bolita.
Un latido se había instalado en su sexo y
esos zumbidos rítmicos le hicieron cruzar las piernas apretando
fuertemente los muslos.
Su frente empezaba a humedecerse. Apartó su
flequillo resoplando hacia arriba con aquel gesto que tanto le gustaba a
Raúl y utilizando las dos manos recogió el resto del pelo apartándolo
también de su mojada nuca.
Había elegido para esa tarde aquellas
braguitas de encaje negro. Raúl era sumamente fetichista, y precisamente
había sido él quien se las había regalado hacía tan solo un par de
días.
Se sentó en la cama. Su tirante derecho seguía caído dejando
ver parte de uno de sus pechos. Alargó su mano hasta la mesita buscando
un poco de agua. Sentía su boca tremendamente seca. Tan solo humedeció
sus labios y seguidamente los recorrió con su dedo índice dibujando su
perfil. Continuó bajando por su barbilla y cuello, dibujando
prácticamente una línea recta hasta llegar a sus pechos. Estaban firmes y erectos; esperaban otra piel y las caricias de otras manos.
Giró repentinamente su cabeza. Había percibido el sonido de las llaves
introduciéndose en la cerradura. Escuchó pasos recorriendo el pasillo
hacia el dormitorio. Raúl se paró justo en el quicio de la puerta.
2 comentarios:
Cuando me siento un poco perdida...me gusta venir a esta pagina...me hace sentir reconfortada...y esta noche es uno de esos días, casi nunca hago comentarios, simplemente prefiero pasar de puntillas, hay veces que necesito decir que echo mucho de menos cosas que ya no tengo, mirar de reojo a otro tiempo donde todo era diferente y nosotras éramos diferentes, en muchas cosas hemos crecido, madurado sin que nadie nos regale nada.....quizás todo lo contrario. Muchas veces tengo la sensación de que avance en mi vida sobreviviendo como pude... sin decir todo lo que sentía en ese momento y en noches como hoy me pesa ese lastre que llevo....mañana será otro día y seguiré mirando hacia adelante, mirar hacia atrás solo me lo puedo permitir en contadas ocasiones....como esta noche....
Todos hemos cambiado. Pero te aseguro que, hoy día, sigo viendo en ti mucho de aquella jovencita a la que me uní de forma incondicional.
Inteligente, decidida, sociable, dulce, valiente, tenaz, tremendamente especial, amiga de sus amigos y sobre todo, alguien que siempre ha brillado con luz propia... Todo esto sigue estando en la mujer en la que te has convertido.
La vida nunca te entregó nada fácilmente. Los recodos y baches del camino se han cebado quizá en exceso contigo, y has sido lo suficientemente fuerte y luchadora, como para conseguir tus objetivos a pesar de todo.
Sé lo que significa viajar con demasiado lastre, todos tenemos en nuestra maleta algún paquete q nos pesa demasiado, pero te digo algo amiga, si algo he aprendido en la vida es que hay ciertos paquetes que resulta imposible dejar atrás, lo importante es aprender a seguir caminando con ellos procurando que pesen lo menos posible.
Encuentra la manera amiga....cada persona aligera el peso de una forma distinta, pero no mires atrás con la sensación de que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar...recuerdas??
Un besazo enorme amiga del alma....
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